INGREDIENTES:
6
Sardinas frescas grandes
Sal
gruesa
1
Tomate
1
diente de Ajo
Aceite
de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Sacar la cabeza a las sardinas y abrir las al medio y a lo
largo, retirar la espina central y las laterales hasta dejar los lomos bien
limpios de espinas. En una fuente colocar una capa completa de sal gruesa y
encima poner las sardinas dejando la piel a la vista, cubrirlas por encima otra
vez de sal gruesa, tienen que quedar totalmente tapadas de sal. Dejarlas así al
menos 6 horas o de la noche a la mañana mejor. Se pueden conservar de esa
manera muchos días. Cuando las quieras comer mételas de una en una debajo de un chorro suave del grifo y así con la mano les vas retirando toda la
sal hasta que queden totalmente limpias, después las secas bien y las vas
colocando en la fuente de servir, ahora con la piel abajo y por encima ponerle
un chorro de aceite de oliva y 1 ajo crudo, sin la yema verde del centro y muy picado. Presentarlas así a la mesa, todas juntas y en la fuente. Acompañamos
de rodajas de tomate cortadas muy finas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario